Rosmery Mamani V, "Voces del corazón". 2014.
Rosmery Mamani V, “Voces del corazón”. 2014.

Es una exposición de pinturas y objetos realizados por la joven artista, que se presenta en la Galería ArtEspacio CAF en la Av. Aniceto Arce 2915, San Jorge, La Paz, entre el 3 y el 29 de septiembre.

Rosmery Mamani V, "Raza de bronce". 2014.
Rosmery Mamani V, “Raza de bronce”. 2014.

Las siete pinturas han sido realizadas con varias técnicas y medios: óleo sobre lienzo, acuarela sobre papel, pastel sobre cartulina o panel, y, acrílico sobre vidrio. Los temas de las pinturas, salvo uno, son retratos. Dos de ellos de indígenas originarios de la nación aymara, Raza de bronce y Voces del corazón, entre los cuales se puede incluir el retrato femenino de una anciana: Retrato de mi abuela. Los demás son de mujeres afrodescendientes: Luz, “Sin título” y Gioconda del desierto, que son frecuentes en la producción de la artista. Además está el retrato de una niña con su perrito en brazos, Ojos eternos, claridades. Fuera de los retratos: Paraísos físicos muestra un fragmento de paisaje urbano.

Rosmery Mamani V, "Retrato de mi abuela". 2014.
Rosmery Mamani V, “Retrato de mi abuela”. 2014.

Sorprende la predilección temática de la artista por realizar retratos de afrobolivianos. ¿Por qué una artista de una nación poblacionalmente mayoritaria se interesa por una minoría étnica como los afrodescendientes? Eso puede interpretarse por una parte como una mirada desde una mayoría sobre una minoría étnica muy reducida; por otra parte, como una mirada solidaria desde la exclusión y la marginalidad compartidas, y, finalmente, puede considerarse también como una mirada desde los afectos.

Rosmery Mamani V. "Luz". 2014.
Rosmery Mamani V. “Luz”. 2014.

Es evidente que Rosmery, como la mayoría de los artistas contemporáneos activos en el país, usa de la fotografía para realizar sus obras. Eso es especialmente notorio en Ojos eternos, claridades, en que ha incluido las sombras del flash en los pies de la niña, aunque el resto del fondo ha sido manipulado; así como en Raza de bronce, Voces del corazón, y Retrato de mi abuela. Esto aparentemente se debe en parte a la dificultad de que los personajes posen para la artista por más de escasos minutos, por lo cual ella requiere de la fotografía como medio imprescindible.

Rosmery Mamani V. "Gioconda del desierto". 2014.
Rosmery Mamani V. “Gioconda del desierto”. 2014.

Hay dos obras en pintura que son distintas y peculiares y significan tanto una variante técnica como un empeño por lograr el trampantojo. Se trata de Estudio I, que representa un pájaro atrapamoscas en vuelo, con un insecto en el pico, y Cosmos, que representa a un ave cantando, un tordo. Las pinturas están realizadas por partes sobre varias láminas de vidrio que al mirarlas desde determinado ángulo generan la percepción de tridimensionalidad. Para un logro perfecto la artista debió haber puesto más empeño en el detalle preciso del plumaje y el movimiento de las alas.

Rosmery Mamani V. "Sin título". 2014.
Rosmery Mamani V. “Sin título”. 2014.

Las cinco obras-objeto han sido hechas con base en artefactos utilitarios, ya descartados, encontrados, reusados y resignificados por la artista: un plato de loza, una payla o sartén de freír, una antigua máquina de coser, un maletín de ejecutivo, y una caja de madera hecha exprofeso, que la artista aparentemente ha llenado con otros elementos que ha embebido en resina semitransparente. Dentro de los objetos, aparentemente sumergidos en líquido, aparecen: un par de zapatos de niña, un par de huevos de ave silvestre, peces de colores, comida y una cuchara. En estas obras, realizadas por la artista en una ruta de exploración de alternativas de expresión, es en las que, con la ayuda de la corporeidad y lenguaje de los propios objetos, ha logrado el verismo que las convierte en trampantojos. Las obras son: La substancia de mi suerte (el plato de loza con una sopa y cuchara), Estudio, II, (la payla), Extraños sueños (la máquina de coser con huevos de ave silvestre), Rojo de agua (caja con zapatitos de niña y peces) y Fluye la vida (maletín de burócrata lleno de peces de colores).

Rosmery Mamani V. "Ojos eternos, claridades". 2014.
Rosmery Mamani V. “Ojos eternos, claridades”. 2014.

¿Qué de diverso y también qué de común hay entre el arte que practica Rosmery Mamani Ventura con el que hacen el pintor Roberto Mamani Mamani (nombre artístico), el ingeniero y constructor Freddy Mamani Silvestre en sus edificaciones de la ciudad de El Alto, la pintora Mónica Rina Mamani? El denominador común, además de la coincidencia de sus apellidos paternos, es la ciudad de El Alto, que se ha convertido en el último tiempo en un crisol de cultura híbrida, urbano – rural, local, nacional e internacional, con valores y símbolos más o menos universales.

Rosmery Mamani V. "Paraisos físicos". 2014.
Rosmery Mamani V. “Paraisos físicos”. 2014.

Rosmery nació en 1985 en Cajiata, comunidad a orillas del Lago Titicaca, Provincia Omasuyos del Departamento de La Paz. En 1998, cuando ella tenía 14 años, su familia se trasladó, con ella y sus cinco hermanos menores, a la ciudad de El Alto. En esa ciudad terminó su educación secundaria y empezó la Carrera de Auditoría en la Universidad Pública de El Alto, UPEA. Desde el año 2011, vive y trabaja en La Paz, acompañada por su hermana menor.

Rosmery Mamani V. "Cosmos". 2014.
Rosmery Mamani V. “Cosmos”. 2014.

Empezó a estudiar auditoría en la universidad porque mientras era colegiala obtuvo un premio en un concurso de arte, que era otorgado por INFOCAL, para estudiar contabilidad. Estando en esa carrera universitaria supo por un amigo de la Escuela Municipal de Artes de El Alto. El año 2005, dejó la auditoría y empezó a estudiar arte en dicha escuela, durante cuatro años hasta egresar de la misma. Allí fueron sus maestros, entre otros: Édgar Cruz Mariaca, Mario Careaga, Adamo Mollericón, y, notablemente, Ricardo Pérez Alcalá.

Rosmery Mamani V. "Rojo de agua". 2014.
Rosmery Mamani V. “Rojo de agua”. 2014.

Rosmery, junto con algunos condiscípulos como Mónica Rina Mamani y Ada Donato, es un vivo exponente del resultado positivo que producen las adecuadas políticas culturales públicas dedicadas a la formación, promoción y estímulo de nuevas generaciones de artistas. Esa escuela fue organizada por Luz Bolivia Sánchez, como parte de un amplio programa de desarrollo cultural de El Alto, durante la gestión municipal de José Luis Paredes; en la que también se crearon el Museo Municipal de Arte “Antonio Paredes Candía” y la orquesta Sinfónica Municipal de El Alto y otras unidades culturales.

Rosmery Mamani V. "Estudio, II". 2014.
Rosmery Mamani V. “Estudio, II”. 2014.

Esta artista parece haber alcanzado el éxito con su arte. Ha sido galardonada ya con varios premios en Bolivia y el exterior, particularmente en España, donde hay mucho interés por el arte realista, y en Francia por las obras en pastel. Uno no puede menos que alegrase de que una joven artista boliviana se convierta en sea exitosa y que pueda vivir de su arte. Sin embargo, otros artistas, jóvenes y mayores, no logran vivir del ejercicio profesional de su arte pese a su esfuerzo. ¿Por qué esa diferencia? Además del trabajo duro y constante, al parecer, una de las razones del éxito de Rosmery es su opción por el arte realista.

Rosmery Mamani V. "Estudio, I". 2014.
Rosmery Mamani V. “Estudio, I”. 2014.

El realismo extremo en la pintura, también conocido en tiempo reciente como realismo fotográfico, foto realismo, hiperrealismo, siempre ha fascinado a la gente a lo largo del tiempo y en cualquier parte del mundo. El manejo que hace la artista de esa opción la sitúa por un lado en una especio de neobarroco, precisamente por el realismo, pero también por la manipulación de los fondos que rodean a cada imagen, a cada rostro, para darle dramatismo. Parte esencial del barroco fue su empeño por convencer a través del realismo y verosimilitud de la representación. Al mismo tiempo, el realismo está esencialmente vinculado con la pintura del mundo clásico griego y su búsqueda por poder convencer y engañar al ojo humano. Valga como referencia la famosa competencia entre los más renombrados pintores de Atenas clásica, Apeles, Xeuxis y Timantes, que relata el tratadista Antonio Palomino en su obra Museo pictórico y escala óptica (Madrid, 1715 y 1724).

Rosmery Mamani V. "Fluye la vida". 2014.
Rosmery Mamani V. “Fluye la vida”. 2014.

En otras palabras, el arte de Rosmery está directamente entroncado con lo que después de dio en llamar el academismo, precisamente por el realismo riguroso ejercido por los pintores de la Academia de Bellas Artes de Francia en París (La Ecole des Beaux Arts), a fines del siglo XVIII y principios del XIX, que reemergería al finalizar ese siglo con los prerrafaelistas y que retorna de una u otra manera, una y otra vez, en el arte europeo como el hitleriano y el stalinista, así como en el ámbito norteamericano; con notables manifestaciones en América Latina, como el chileno Claudio Bravo (1936-2011) y Santiago Carbonell (1960-), mexicano de origen español; Dino Valls (1959), por citar sólo algunos ejemplos.

Rosmery Mamani V. "Extraños sueños". 2014.
Rosmery Mamani V. “Extraños sueños”. 2014.

En Bolivia, artistas del realismo extremo fueron Melchor Pérez Holguín (c.1660-c.1732), especialmente en sus pinturas pequeñas y medianas, como El éxtasis de San Pedro Nolasco, del Museo Nacional de Arte, en La Paz, y Luis Niño (activo c.1720-c.1745), con sus dos versiones de La Virgen de Sabaya, una de San Roque, en Potosí, y otra de La Recoleta, en Sucre. En el siglo XIX el más importante fue Manuel Ugalde, famoso por el realismo de sus retratos. A principios del siglo XX artistas como Arturo Borda (1883-1953), Ángel Dávalos trabajaron dentro del realismo Fotográfico, usando además la fotografía como modelo y referente iconográfico. El ejemplo más importante es probablemente Tito Kuramoto (1941), especialmente en su producción entre 1979 y 1990, así como Ricardo Pérez Alcalá (1939-2013), Fernando Rodríguez-Casas (1946), Roberto Valcárcel (1951) en el ámbito del dibujo. Más recientemente, otros artistas como Mario Conde Cruz (1959), Alejandro Salazar (1959) y Guiomar Mesa Gisbert (1961), han trabajado y trabajan dentro de esta estética y concepción.

A modo de conclusión diré que Rosmery Mamani Ventura se presenta, por un lado, como una artista que pinta con técnicas tradicionales y acreditadas por siglos: acuarela, témpera, pastel, óleo, con un lenguaje visual figurativo y realista. Le queda camino por recorrer para lograr el nivel de alguno de los artistas citados, al que sin duda podrá llegar si se lo propone poruqe está cerca. Por otro lado, se presenta como una artista contemporánea trabajando el arte-objeto a partir del “ready-made” y la instalación.

 

Rosmery Mamani V. "Sustancia de mi suerte". 2014.
Rosmery Mamani V. “Sustancia de mi suerte”. 2014.